La tensión actual sobre la escuela pública (educación pública) radica en que, con el adelgazamiento de las funciones del estado sustentado en lógicas de racionalidad técnica e instrumental, el financiamiento se ha venido recortando; conllevando así a establecimientos educativos deteriorados en su infraestructura, que impiden el buen curso académico de los estudiantes, además de la enseñanza por parte de los docentes; también, la disminución de subsidios de ayuda estudiantil; por último (entre otros problemas más) docentes mal pagados y otros con poca preparación profesional en lo que respecta al método educativo, siendo este último, aspecto fundamental en el desarrollo del texto, ya que representa una gran problemática social actual, de la cual me ocuparé.